La odontopediatría es una parte de la odontología que se encarga del cuidado y mantenimiento de la salud oral del niño de una forma integral.
En la Clínica Eden Dental, opinamos que desde muy temprano el niño debe educarse para cuidar su boca y motivarse positivamente para mantener una correcta salud oral a lo largo de toda su vida.
¿A qué edad se debe llevar al niño al Odontopediatra?
Los dientes de leche se forman durante el embarazo de la madre, y es por esta razón, que los cuidados deben comenzar desde esta etapa de la vida. Se debe cuidar especialmente de la alimentación, pues los alimentos influirán directamente en la formación de los dientes del bebé.
Las cantidades necesarias de calcio, fósforo y vitaminas, ayudarán a que las estructuras dentarias se formen de una manera correcta. Del mismo modo, los problemas relacionados con un embarazo o un parto prematuro pueden llegar a ocasionar, anomalías del crecimiento y desarrollo dentales y faciales. Por ello, las visitas al dentista u odontopediatra deberían comenzar durante el embarazo de la madre.
¿Es recomendable llevar al niño al dentista antes de que tenga dientes?
Desde edades tempranas debemos acudir a revisiones con el odontólogo infantil (odontopediatra), pues es recomendable ofrecer a los padres consejos y recomendaciones para prevenir las enfermedades antes de que éstas aparezcan.
Antes de que broten los dientes temporales, debemos limpiar las encías después de cada toma de leche y para ello podemos utilizar una gasa con agua. Es recomendable limpiar las encías y la lengua, arrastrando los restos de leche o cualquier alimento.
Cuando aparecen los primeros dientes se puede pasar a utilizar dedales de silicona o látex o cepillos de pequeño tamaño y filamentos suaves.
Un detalle importante que los padres deben conocer es que los gérmenes de la cavidad bucal de los adultos, pueden transmitirse a la boca de los bebes, a través de la saliva (con besos, intercambio de cucharas o al probar los alimentos, etc.)
¿A qué edad salen los primeros dientes?
Los dientes de leche o temporales comienzan su erupción aproximadamente a los seis meses de edad y los dientes centrales inferiores suelen ser los primeros en brotar.
Es posible que algunos niños presenten alteraciones del orden o el tiempo de la erupción de los primeros dientes y es importante informarlo al odontopediatra, pues puede llegar a ser importante cuando ocurra el recambio a la dentición permanente.
¿Cuándo se cambian los dientes de leche por los permanentes?
Este recambio ocurre en dos fases, entre los seis y ocho años (los cuatro incisivos y los primeros molares permanentes superiores e inferiores), y entre los diez y doce años (el resto de los dientes, salvo las muelas del juicio que harán su aparición más tarde). Un hecho importante en la primera fase es la aparición a los seis años del primer molar permanente, que erupciona por detrás de las muelas de leche y como no le precede la caída de ningún diente, muchos padres creen que se trata de otro diente de leche.
¿Se pueden colocar aparatos para tratar las maloclusiones con dientes de leche?
Se debe valorar el tipo de problema existente, pues algunas maloclusiones necesitan de una intervención más temprana que otras.
El dentista u odontopediatra tiene la ocasión de diagnosticar cualquier alteración en la posición de los maxilares que pueda modificar el desarrollo de la boca del niño. Así, se pueden eliminar la presencia de hábitos deformantes que favorezcan la aparición de maloclusiones.
Uno de los principales problemas asociados a la infancia, son los traumas por golpes en los dientes temporales y permanentes.
¿Qué hay que hacer cuando se produce un golpe en los dientes?
Desafortunadamente, las caídas al comenzar a andar, producen frecuentes traumatismos en los dientes de leche llegando incluso a producir la salida completa o avulsión de los mismos. Lo primero que tenemos que tener en cuenta es que el diente permanente se encuentra íntimamente unido a la raíz del diente de leche, por tanto, un golpe, por mínimo que parezca, puede producir una alteración en la formación correcta del diente definitivo que se hará evidente cuando se produzca su erupción.
En estos casos es imprescindible acudir cuanto antes al dentista u odontopediatra para que evalúe las circunstancias del traumatismo y pueda realizar un seguimiento adecuado de la evolución de los dientes afectados. Si el traumatismo ha provocado la pérdida del diente de leche a una edad muy temprana, se pueden ver afectadas las funciones orales del niño como la fonación, masticación, deglución y la estética repercutiendo en muchos casos en su socialización. Cuando se pierde un diente de leche a edades muy tempranas, es necesario colocar una prótesis para recuperar dichas funciones.
¿Qué hacer ante un traumatismo en un diente permanente?
La importancia de mantener la salud e integridad del diente definitivo se incrementa especialmente ante el hecho de un traumatismo. Un golpe puede afectar a la corona o raíz dentarias, así como implicar a los diferentes tejidos que componen el diente con diferentes grados de relevancia.
El diagnóstico y tratamiento variarán según los problemas que hayan causado el golpe. Lo más grave que puede ocurrir es la salida completa del diente. Esta circunstancia requiere la toma de una serie de medidas urgentes. En primer lugar, nunca se debe manipular el diente por la zona de la raíz para evitar dañar los tejidos que la recubren. Se puede lavar con suero o leche, intentando la recolocación del diente en su alvéolo y acudir inmediatamente al odontopediatra. Si no se puede llevar a cabo esta operación, hay que coger el diente, conservarlo en medio húmedo (suero, leche o saliva) y acudir inmediatamente al dentista.
¿Pueden tener caries los niños pequeños?
Los dientes de leche también pueden sufrir caries y por sus características, cuando se inicia la caries, la progresión es más rápida que en los dientes permanentes.
¿Tiene alguna influencia la alimentación en la producción de caries?
A partir de los seis meses, la alimentación del bebé se diversifica, por lo que se recomienda que la dieta no sea rica en azúcares refinados, evitando los alimentos de consistencia blanda y pegajosa. El peor momento para la ingestión de estos alimentos es la noche, de ahí la importancia de que se realice un buen cepillado antes de irse a dormir.
¿Por qué es importante tratar los dientes y muelas de leche?
Los dientes temporales se encargan, entre otras cosas, de mantener el espacio y guiar la salida de los permanentes, también influyen en las funciones de masticación y deglución y en el correcto aprendizaje de la fonación. Todas estas razones son más que suficientes para intentar mantener en correcto estado de salud los dientes y muelas de leche.
¿Por qué es necesario colocar un aparato cuando se pierde antes de tiempo un diente de leche?
El diente de leche se ocupa de guiar la salida del diente permanente y que este salga de una manera correcta, en su espacio en la arcada. La pérdida temprana de un diente de leche obliga a colocar un aparato que mantenga el lugar del diente permanente, hasta su completa salida. El odontopediatra valorará las circunstancias y aparatología precisa en cada caso.
¿Cada cuánto tiempo debe acudir un niño al dentista?
Las revisiones por el odontopediatra, deben realizarse cada seis meses. Cuando aumenta el índice de riesgo de enfermedad, esta periodicidad se reduce entre tres meses y un mes, según el problema del niño.
Los niños con fracturas dentarias o algún tipo de aparato en la boca se vigilarán con más frecuencia, pero las pautas siempre las marcará el profesional.
¿Pueden determinados hábitos, como el uso de chupete o la succión del pulgar, causar alteraciones en los dientes?
Se encuentra ampliamente probado que la presencia de hábitos deformantes, como el uso prolongado del chupete o biberón, la succión del pulgar u otros dedos, puede producir alteraciones del crecimiento normal de los maxilares. La eliminación de estos hábitos debe hacerse lo más temprano posible, de forma que se pueda producir una normalización espontánea de su crecimiento. Si esto no es posible, sería necesario acudir a medios (normalmente aparatología) para solucionar las alteraciones causadas. Otras costumbres como morderse las uñas, determinados objetos… pueden ser elementos que, potencialmente, produzcan alteraciones en los dientes o en la articulación de la mandíbula. Existen otros hábitos como la respiración bucal, que para su correcto diagnóstico y eliminación es necesaria la ayuda de otros especialistas, como el Otorrino, para poder discernir si existe alguna enfermedad de base que comprometa su eliminación.
¿Cómo debo cuidar los dientes de mi hijo?
Comience aun antes de que los dientes le hayan salido. Usted puede habituarse a limpiar las encías de su bebé con una toallita suave húmeda después de que su bebé se alimente. Cuando los dientes aparezcan, comience a usar un cepillo de dientes para niños de cerdas suaves dos veces al día. En niños en edad preescolar use un poquito de crema dental con fluoruro. No cubra el cepillo con crema dental, el tamaño de un grano de arroz es suficiente. Los niños pequeños tienden a tragar la mayor parte de la crema dental y la ingestión de demasiada crema con fluoruro puede ocasionar manchas permanentes en sus dientes.
¿La dieta tiene una influencia importante en los dientes de mi niño?
La saliva en la boca puede limpiar los dientes pero necesita tiempo para actuar. Un niño que continuamente toma bocadillos durante el día nunca le da oportunidad a la saliva para limpiar los dientes.
La leche y zumos tomados a partir de biberones pueden crear problemas especiales. Cuando el líquido de la botella permanece en contacto con los dientes durante un tiempo muy largo se forman caries en los dientes rápidamente. Nunca acueste a un niño con un biberón a menos que éste contenga solamente agua. No permita que su niño camine de día de un lado a otro con un biberón y, a partir del año de vida, enséñele a usar una taza cuando quiera beber.
¿La salida de los dientes hace que el niño se enferme?
Cuando los dientes salen a través de las encías el niño puede sentir un poco de dolor y estar algo malhumorado. A algunos niños les gusta chupar un objeto firme o que le froten las encías con un dedo. La salida de los dientes aparentemente no causa fiebre, erupción cutánea leve («rash»), diarrea u otras enfermedades.
¿Cuándo debo comenzar a llevar a mi niño al odontopediatra?
A los odontopediatras u odontólogos pediátricos les gusta que la primera visita sea alrededor del primer cumpleaños del niño. Esto le da al odontopediatra la oportunidad de fijarse si hay problemas en la boca del niño y es una buena ocasión para repasar consejos importantes con respecto a la dieta, biberones, cepillado de los dientes y uso del flúor. También le ayuda a su hijo a sentirse cómodo con la oficina del odontopediatra y a comenzar una rutina de chequeos dentales regulares que deberán repetirse cada 6 meses a lo largo de la vida de la persona; al principio con el odontopediatra y en la edad adulta con el odontólogo.